¿Cómo saber cuándo hay que cambiar los neumáticos?
Uno de los puntos más importantes en el mantenimiento de cualquier tipo de vehículo es el que tiene que ver con los neumáticos. ¿La razón? Que estamos hablando de algo relacionado directamente con la seguridad. Por eso, queremos empezar este post haciéndote una pregunta: ¿sabes cuándo cambiar los neumáticos de tu coche?
Lo primero que tenemos que tener claro es que no hay ninguna manera de determinar de forma exacta cuánto puede durar un neumático. La vida útil y el kilometraje de un neumático dependen de una suma de factores. De su diseño, de los hábitos del conductor, del clima, de las condiciones de las carreteras y de los cuidados que se dispensen al neumático.
Como decimos, los neumáticos son un elemento clave de seguridad activa del coche. De hecho, circular con las ruedas en mal estado puede acarrear una sanción. Por eso, hay que comprobar de forma regular el estado de las ruedas. Es algo sencillo y necesario. Se trata de detectar cualquier desgaste, abrasión o irregularidad en la goma. Ante la más mínima incidencia, tendrás que acudir a un taller especializado como el de Pinchazos 24h. Un profesional valorará en profundidad la situación para saber si hay necesidad de cambiar o si basta con reparar la rueda. En todo momento, un especialista tiene que ser quien se encargue de la tarea. Será quien te recuerde además cuándo hay que cambiar los neumáticos y la persona que te dé pistas para que no pases por alto algo tan directamente relacionado con tu seguridad al volante.
Según la normativa en vigor, el límite mínimo de profundidad que deben presentar las ranuras anchas de la banda de rodamiento es de 1,6 milímetros. No te preocupes porque todas las ruedas homologadas llevan indicadores de desgaste. Cuando estos estén al mismo nivel que el dibujo de la banda de rodamiento, querrá decir que has alcanzado el límite permitido y que hay que cambiar las ruedas de forma inmediata.

Cómo comprobar el estado de los neumáticos
La profundidad óptima de las hendiduras es de entre 8 y 8,5 mm. Si es de menos de 2 mm, hay que cambiarlos cuanto antes porque, como decíamos más arriba, el límite legal es de 1,6 mm. Además, también hay que tener en cuenta las ruedas que están en el mismo eje, en las que la diferencia de profundidad en las ranuras principales no puede sobrepasar los 5 milímetros.
Ante signos de envejecimiento en los neumáticos, puede ser preciso cambiarlos, aunque no hayas circulado esos kilómetros. Date cuenta de que factores como la temperatura, el uso, la carga, el mantenimiento, la velocidad, la presión y el estilo de conducción pueden acelerar seriamente su envejecimiento.
¿Qué pasa en caso de pinchazo?
Si sufres un pinchazo, puede haber dos alternativas: o bien cambiar o bien reparar la rueda. Quien se decante por una u otra opción debe de ser siempre un profesional. Lo mismo pasa con los choques o golpes fuertes en la carretera contra bordillos o baches. Situaciones que pueden ocasionar daños irreversibles en las ruedas haciendo necesario su cambio. Hay casos en los que pueden ser reparados. Ante daños como pinchazos en el flanco o gomas y lonas con pliegues o despegadas hay que cambiar las ruedas. También si se detecta que el aro del talón está deformado o si queda a la vista. Por otro lado, si hay deterioros provocados por efecto de productos corrosivos o asperezas en las gomas interiores habrá que sustituir también los neumáticos. Además, si muestran un desgaste irregular o el dibujo no tiene la suficiente profundidad, hay que sustituirlos cuanto antes.
Hay que recordar que las ruedas no tienen fecha de caducidad. Sin embargo, los fabricantes aconsejan cambiarlas cuando llegan a los 5 años o más de antigüedad. ¿Por qué? Porque el caucho envejecido puede llegar a perder adherencia al asfalto y hacer que pierdas el control del vehículo. Tener en cuenta todas estas pautas es clave. No solo para evitar multas sino también posibles accidentes.
Si distinguimos entre neumáticos de verano y de invierno, lo normal es que los primeros duren entre 25.000 y 50.000 kilómetros. Por su parte, los de invierno suelen durar entre un 15 y un 30% menos por el hecho de circular por terrenos más difíciles como el hielo o la nieve.
Si estás pensando en realizar un cambio de neumáticos en tu vehículo, nuestros profesionales podrán aconsejarte cuál es la mejor opción.