El invierno pasado, la borrasca Filomena hizo que en muchas partes del país conducir con nieve haya sido complicado y peligroso. En este post queremos repasar algunos trucos y consejos para circular bajo condiciones climatológicas adversas de hielo y nieve propias de esta época del año.

Lo primero que queremos dejar claro es quizá algo obvio: antes de conducir con nieve hay que tener instalado un juego de neumáticos de invierno en el coche.

La prudencia será nuestra compañera al volante. Hay que ir despacio y ser muy delicados en cada movimiento o cambio de dirección. En lo relativo al contacto del automóvil con la superficie de la carretera los neumáticos son fundamentales. No confíes ciegamente en la tracción a las cuatro ruedas si vas cuesta abajo. Recuerda que pueden aparecer capas de hielo imprevistas.

La concentración es otro punto fundamental. Si siempre hemos de olvidarnos del móvil al volante, mucho más con nieve. Estas distracciones harán que nuestras reacciones sean mucho más lentas que sobre el asfalto seco o incluso húmedo. Dicho de otro modo, cuando nos disponemos a conducir por nieve los tiempos y los espacios se alargan, tanto al frenar como en las curvas.

Como decimos, las maniobras deben ser más suaves. Hay que ir 100% atentos para predecir lo que puede suceder. Si el coche patina, tenemos que ser rápidos para contrarrestarlo. Hay que girar las ruedas hacia la dirección a la que deseamos ir, incluso si el vehículo parece ir en la dirección contraria.

5 consejos para conducir el coche sobre nieve

  • Cuidado al frenar

Sobre la nieve, el agarre de los neumáticos disminuye mucho. Atención en el momento del frenado para no resbalar. Te recomendamos frenar muy temprano y muy suavemente, para evitar el deslizamiento. Es fundamental la distancia de seguridad. En estos contextos, aumenta el doble.

  • No confíes ciegamente en la electrónica

Los controles electrónicos de frenado, tracción y estabilidad no resuelven todos los problemas.

  • Desactiva los controles de tracción

Si la calzada está muy nevada, mejor desactiva el control de tracción con las teclas ESP, TCS, ASR. Disminuyen la potencia de tracción para que no haya deslizamiento en superficies mojadas. Teniendo en cuenta que la nieve es más firme, es clave tener toda la potencia del motor para arrancar.

  • Estaciona en una zona llana

Evitar utilizar el freno de mano. Con temperaturas bajo cero los cables pueden dañarse y desengancharse. Si el coche está rodeado de nieve, quítala manualmente, con la ayuda de una pala.

  • Usa el freno motor

Teniendo en cuenta que es difícil frenar el automóvil de manera segura y rápida sobre nieve, mejor usa el freno del motor al máximo, sobre todo al descender, para evitar resbalones innecesarios con los neumáticos de nieve bloqueados. El freno del motor es esencial si reduces las marchas y el automóvil desacelera.

Recuerda, por debajo de 7 ºC las cosas se complican al volante. En ese punto, los neumáticos convencionales empiezan a perder sus prestaciones a causa del frío. Ya con la calzada fría hemos de empezar a extremar las precauciones. Muchos coches nos avisan con un pitido si la temperatura es inferior a 4 ºC. Cuando llegamos a los 0 ºC o menos, si hay mucha humedad o ha habido precipitaciones, el riesgo es máximo.

Las autoridades suelen esparcir sal, salmuera o productos equivalentes. Se trata de limitar la acumulación de nieve y evitar la creación de placas de hielo. Lo malo es que hace más resbaladiza la calzada.

Fórmula mágica: evaluación, anticipación y prevención

Si la carretera acumula nieve hay que reducir en la medida de lo posible el uso del cambio de marchas, priorizar las marchas largas, ser suaves con los mandos y, en los modelos automáticos, usar el botón «Snow» o «Winter» para suavizar los programas. Cuanto más larga sea la marcha, menos fuerza transmite a las ruedas y hay menos riesgo de pérdida de adherencia.

El uso del pedal de freno ha de hacerse sin pisarlo a fondo y dosificándolo con prudencia. Si es posible, usando el freno motor en lugar de los órganos de frenado. Es importante aumentar las distancias de seguridad ya que el coche no va a frenar igual. Date cuenta de que, en caso de pérdida de agarre, vamos a necesitar espacio para corregir la situación.

Finalmente, si vives en una zona con frecuentes nevadas, considera tener cadenas de nieve a mano para proteger tu coche del frío. Saber cuándo y cómo poner las cadenas de nieve es crucial para evitar quedarte atrapado en carreteras cubiertas de nieve. Recuerda, al conducir en invierno, anticiparse a las condiciones es fundamental para tu seguridad.

Si tienes dudas puedes preguntar a nuestros expertos o consultar el estado de tus neumáticos en nuestro taller.


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